TERRACOTTA ARMY brinda la oportunidad sin igual de conocer la historia de esta singular armada, así como la del emperador Qin Shi Huang, que creía en la vida después de la muerte, que pretendía que su ejército de más de 8.000 figuras lo protegiera y continuar con él sus conquistas en el más allá. La UNESCO declaró a los Guerreros de Xi’an Patrimonio de la Humanidad en 1987 y en 2010 los responsables de la excavación recibieron el Premio Príncipe de Asturias por su labor. En palabras del escritor y asesor de la exposición Javier Sierra, «la exposición Terracotta Army es un viaje al corazón de uno de los hallazgos arqueológicos más enigmáticos de la historia».
