cristian guerrero cantaor

Cristian Guerrero (Barcelona, 1986) fue boxeador profesional hasta hace cinco años, cuando decidió cambiar el cuadrilátero por el flamenco porque su «necesidad» es, dice, cantar. Acaba de editar su primer disco, «Entre dos tierras», un «guiño íntimo y sensible» a su vida entre Barcelona y Sevilla.
Pero su relación con la música le viene, a pesar de no tener tradición flamenca en su familia, desde que tenía ocho años, cuando se subió a un escenario a interpretar «La Salvaora» y «La Niña de Fuego», de Manolo Caracol.
Con doce años, relata en declaraciones a EFE, empezó a actuar profesionalmente en el tablao «El Cordobés», en el Ballet Flamenco de Andalucía y en las compañías de Israel Galván, Antonio Canales, Los Farrucos o Pastora Galván, pero el boxeo le tiraba en aquella época más y decidió hacerse profesional, algo incompatible con una carrera musical.
Así que hace cinco años, tuvo que decidir si seguía con los guantes o se dedicaba de forma seria a lo que no describe como una pasión sino como su «necesidad».
«Entre dos tierras» (Universal Music Spain) responde a un momento de «madurez musical» en el que se atreve a interpretar zambras, alegrías, bulerías, tangos y rumbas.
Con el tema «Entre dos tierras», que da nombre al disco, canta, por primera vez, una sevillana, a la vez que realiza un homenaje al compositor y pianista sevillano Manuel Pareja Obregón, un tema al que no se le ha hecho ningún cambio para no «desvirtuarlo».