Basilea es la ciudad universitaria más vieja de Suiza. Los monumentos característicos de la ciudad son la plaza grande de mercado con su palacio municipal suntuosamente adornado de piedra arenisca roja y su catedral de la época románica tardía y gótica. Al dar un paseo por el casco antiguo, tiendas de libros antiguos, pero también boutiques de diseñadores modernos vale la pena hacer una pequeña excursión al «Läckerli Huus» para probar las tradicionales pastas de especias y miel. Basilea es consciente de sus tradicionales y a la vez abierta al mundo, lo que queda reflejado en abundantes edificios modernos de arquitectos renombrados internacionales como Herzog & de Meuron, Mario Botta, Diener & Diener o Richard Meyer.
Con casi 40 museos, la ciudad cuenta con el número máximo de museos por habitante de todo el país. Museos de reputación internacional, como el Museo de Arte de Basilea, el museo del escultor de hierro Jean Tinguely, la Fondation Beyeler y el Museo de las Culturas al igual que las numerosas galerías y pequeños teatros atraen a numerosos visitantes. Basilea es sede, entre otros, de la Orquesta Sinfónica y de la Orquesta de Cámara de Basilea así como del Musical Theater con producciones internacionales. Asimismo, los escenarios del Theater Basel y del Schauspielhaus ofrecen un gran surtido de representaciones clásicas y contemporáneas.
Basilea es una ciudad verde. Los jardines botánicos, numerosos parques y la orilla del Rin invitan a pasar unos días en la ciudad. En el parque zoológico, el Etoschahaus ofrece unas impresiones espectaculares de la Sabana de Namibia.
En la cercana Augusta Raurica, en Augst, unas ruinas impresionantes y numerosos hallazgos presentados en el museo ofrecen testimonio de las actividades de los romanos en esta región. El hermoso paisaje del «Baselbiet» con sus abundantes cerezos ofrece en primavera una flor esplendorosa. Desde la ciudad fronteriza de Basilea, Alemania o Francia, a saber la Selva Negra o los Vosgos, están a sólo un paso.
La fiesta popular más importante para los habitantes de Basilea es el carnaval local, el «Fasnacht». El lunes después del miércoles de ceniza la ciudad despierta a primeras horas de la madrugada («Morgenstraich»). A las cuatro se apagan todas las luces en la ciudad, comenzando un desfile animado y reluciente por las calles de la ciudad.