El vehículo de 13,8 metros de largo y 4,7 metros de ancho tenía un área central rebatible que le permitía convertirse en una gran sala de informes equipada con computadoras, televisores y carteles de los principales atractivos turísticos, que se instalaba en las principales arterias y lugares céntricos, plazas y parques.
El ómnibus, perteneciente a una empresa vasca, “está creado para que despliegue espacios extra que en movimiento se pliegan para mayor comodidad”, describió el portavoz.
Según Fraile, recibió una media de 300 personas por día, “siendo mayor en destinos como Barcelona o Madrid, con picos de 400 o 500 personas por día y también en destinos con arraigo de presencia de uruguayos como las tres ciudades de Galicia -unas 350 personas diarias- o Valencia, unas 380 aproximadamente.