La larga amistad que une a los chefs franceses Romain Fornell y Michel Sarran, les hizo plantearse hace tiempo un proyecto común. Por lo que su idea era crear un restaurante totalmente distinto, más sencillo, y con mayoría de materias primas francesas.
El nuevo establecimiento lleva por nombre Café Emma, cuyo origen proviene del nombre de la esposa de Romain Fornell y de la hija de Michel Sarran, ambas llamadas Emma. Ha sido concebido como el lugar donde recuperar el concepto de bistró francés, en el que se sirven ”platillos” de forma rápida y con precios asequibles. Una cocina que mezcla la cocina francesa con los gustos locales e internacionales.
Los cocineros consiguen elaborar platos franceses más sencillos, como una manera de reivindicar sus orígenes. Pero sin prescindir de toques contemporáneos y trabajando con productos de mercado de alta calidad.
Café Emma ha sido pensado para convertirse en un lugar tranquilo, relajado y discreto. Precisamente por ello, se ha confiado el proyecto a la esposa de Romain Fornell, Emma, que ha conseguido crear un ambiente muy acogedor, donde el cliente se sienta como en casa. Un espacio cálido y confortable pensado para personas de buen paladar pero que disponen, a veces, de poco tiempo para disfrutar de una cocina donde la calidad y esencia del producto son imprescindibles.
El restaurante, de 350 metros cuadrados, está ubicado en un bajo de la calle Pau Claris (entre València y Aragó), en el centro Barcelona.
La planta que acoge el restaurante tiene tres espacios diferenciados, un primero en la entrada que funciona como terraza, seguido de la barra, y un tercero donde está situado el comedor que se divide en dos por unas columnas. Cuenta además con una barra de ostras, y se ha destinado un espacio al fondo como pequeña panadería. Café Emma tiene una capacidad para 100 comensales y cuenta con un equipo formado por 14 personas.